CONCEPTOS GENERALES DEL ENFOQUE SISTÉMICO
CONCEPTOS GENERALES DEL ENFOQUE SISTÉMICO
Sistema Abierto:
Un sistema abierto es, básicamente algo que no está aislado, sino que constantemente se relaciona con lo que lo rodea. Recibe influencias del exterior y, a su vez lo impacta, una familia, una empresa o incluso una persona son sistemas abiertos porque siempre están conectados e interactuando con su entorno.
El enfoque sistémico trata de entender a
cualquier grupo, organización o individuo de manera integral, es decir, viendo cómo
sus partes se relacionan entre sí y cómo interactúan con el mundo. Por ejemplo,
en una familia, lo que le pasa a un miembro afecta a todos los demás, lo mismo
sucede en una empresa, si el mercado cambia, la empresa debe adaptarse para
seguir funcionando, este enfoque ayuda a tener una visión más global y a
reconocer que cuando algo cambia en una parte, todo el sistema se ve afectado
es muy útil en psicología para analizar cómo las personas se influyen
mutuamente en sus relaciones o en otros contextos, como en la economía, para
ver cómo una empresa se adapta a lo que pasa a su alrededor.
Totalidad:
Se refiere a la idea de que un sistema no puede ser entendido simplemente como la suma de sus partes, sino como un conjunto integrado que posee características y propiedades propias. Según (Vital, A., Moreno, D., Hernández, D., & Bustos, J. 2015, p.41). Cada familia es un sistema y debe analizarse de manera total y no a través de sus partes. El buen funcionamiento de la familia depende del funcionamiento de todos los miembros. Si uno de los miembros es retirado la dinámica del sistema cambia drásticamente, incluso hacia la posibilidad de desintegrarse.
Homeostasis:
Es la capacidad de un sistema para autorregularse y mantener su estabilidad interna mediante procesos de retroalimentación y ajuste continuo. Según (Vital, A., Moreno, D., Hernández, D., & Bustos, J. 2015, p.42). Se refiere a todos los ajustes que buscan mantener el equilibrio interno. La homeostasis simplemente es "el mismo estado", y es esta propiedad la que permite a un sistema permanecer en un "estado estable" a través del tiempo. (Watzlawick, 1985).
Retroalimentación negativa:
Se refiere a los datos que puede recoger el sistema a través de sus dispositivos de entrada de información, órganos de los sentidos en el caso del cuerpo humano, seguidos de acciones correctivas para mantener el estado inicial. Ejemplo: Imaginen que en una familia el padre pierde el empleo, lo que trae consigo dificultades económicas. Una primera respuesta es de protección u homeostática, por ejemplo intentar que el padre recupere su productividad, bien en un empleo similar o en otro empleo.
La retroalimentación positiva:
Se refiere a la recolección de datos de la acción del sistema de los cuales derivan ajustes que posibilitan transformación del sistema en busca de adaptación. A la retroalimentación positiva le siguen procesos morfogenéticos. Ejemplo: En el ejemplo de la familia en la que el padre pierde el empleo el proceso de realimentación puede ser positivo y dinamizar un proceso morfogenético o de crecimiento. Puede ser que los miembros asumen tareas que les permite reducir los gastos del hogar y compensar la pérdida del ingreso del padre o incluso que miembros diferentes al padre se vinculen laboralmente. También es un ajuste morfogenético que la familia incursione en un negocio propio.
Circularidad:
Se refiere a que los elementos del sistema se influyen mutuamente, no de manera lineal. Ejemplo: Una respuesta agresiva de un padre contra la esposa no necesariamente obedece a una actuación grosera de parte de ella. La causa puede proceder de otros diferentes orígenes o de la suma de ellos: una sanción en el trabajo, un malestar médico, hambre, entre otras.
Equifinalidad Vs Equicausalidad
Equifinalidad: Este concepto se refiere a la capacidad de un sistema para alcanzar el mismo estado final a partir de diferentes condiciones iniciales y a través de diferentes caminos. En otras palabras, múltiples caminos pueden llevar al mismo resultado. Según (Vital, A., Moreno, D., Hernández, D., & Bustos, J. 2015, p.44). El principio de equifinalidad incluye la idea de que un sistema puede alcanzar un estado final partiendo de distintas circunstancias iniciales.
Equicausalidad: Este término se refiere a la idea de que un mismo estado inicial puede llevar a diferentes resultados finales dependiendo de las interacciones y dinámicas dentro del sistema. Es decir, una causa puede tener múltiples efectos. Según (Vital, A., Moreno, D., Hernández, D., & Bustos, J. 2015, p.44). El principio de equicausalidad señala que las mismas circunstancias iniciales pueden llevar al sistema a diferentes estados finales.
Los conceptos de equifinalidad y equicausalidad son relevantes en la psicología sistémica porque introducen un visión diferente en relación con el origen de los problemas del comportamiento.
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